Una mujer a quien amar | Cristina Arribas González
Tú solo quieres cuando yo no quiero, cuando me doy cuenta que el amor solo se corresponde al amor. Cuando me doy cuenta que solo quieres que te mire. Adornar ese flash fotográfico entre tu felicidad y mi memoria. Me pregunto si alguien es capaz de captar tu pensamiento como yo. Porque yo lo capto al mirar tu fotografía, capto tu intención de olvidarme, tu no correspondencia. El silencio de tus ojos que yo veo con tanto rumor en tu boca, y esa palabra que no dices y se queda en tu garganta, yo la trago por ti. Te la devuelvo entregada al/en querernos, sentadas en la inmensidad del abismo amoroso. Te la entrego en amor correspondido.
Sé que no estás disponible, he aprendido a leer el silencio, por ello no dejo de quererte, somos una, la matriz y la raíz. Antes de poseer, hay que querer ser quien somos. Aprendimos a poseer primero, a imaginar primero, a desear primero, y nos olvidamos de dar, de enseñar, de querer, de aprender. Te gusta mortificar a aquellos que te hicieron daño.
El amor no es solo para una sola persona. Estamos hechos de amor. Amo a muchas personas, no dejo de amar. Solo acepto los caminos. Casi doy por perdido. Es cierto que casi te doy por perdida. Me falta poco. Ha habido mucha falta de comunicación, es lo único que te reclamo, si desde un principio hubiera habido una comunicación fluida, no hubiera sufrido tanto, no hubiera caído en el precipicio de la confusión del dolor.
Me he sentido atacada en muchos momentos, el silencio es un ataque como la falta de amor también. Me he preocupado mucho por ti. Aún cuando veo las noticias, y la lluvia, pienso ojalá que Delia esté bien. No se puede pedir peras al olmo, siento que mi amor ha pasado solo por mí sin dejar rastro, quizá solo en un par de libros, me hubiera encantado que se hubiera quedado en las dos, y que no fuera arte. Pero así es el amor, viene como se va. No se puede retener. Siempre te deseo lo mismo. Que puedas ver el amor y que no se convierta en ti, en una carta egoísta. Te lo deseo con todo mi corazón.
Es una pena que devolvamos lo contrario de lo que realmente queremos que se acerque a nosotros
Yo no te quise por tu físico sino por esos destellos que asomaban de vez en cuando o dejabas asomar
De inteligencia, sensibilidad y creatividad
Espero que seas muy feliz y que te quieren sin Delia, o con Delia con alma y fe: *Te quieran*
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